Por: Lorena Zavala
La Pampa es una producción peruano-chileno-española, dirigida por el realizador y guionista peruano Dorian Fernández-Moris y un reparto donde destaca la presencia de Fernando Bacilio, Mayela Lloclla y Oscar Carrillo, sorprendiendo la debutante Luz Pinedo.
La película pretende mostrarnos una historia que nos toca como sociedad: la trata de personas, el mundo de la prostitución en los campos mineros ilegales que arrasan con el territorio pero también con la dignidad de las personas. La anécdota que la activa es el escape de una de estas chicas del lugar llamado La Pampa y el encuentro con el supuesto padre. Este es un fugitivo que huyendo –mafia o justica- ha comprado el nombre del padre de la menor. Finalmente la auxilia y se involucra como una redención a su propia historia. En el papel suena interesante, aunque el paisaje local de la Amazonía peruana, los personajes con rasgos identificables y una técnica depurada hacen que la película tenga acogida entre el público que siempre apostará por reconocerse en el cine.
Lamentablemente se queda en las intenciones, es lenta y los trazos de los personajes son gruesos y al final lo sueltan todo, pero no funciona como el director espera. Molesta, no impacta.
Posiblemente pensando en un público extranjero, se toma mucho tiempo remarcando el paisaje. Se siente como una muestra a brochazos de una historia que, por no querer tomar partido se siente superficial, no llega al público, no conmueve.
La fotografía y la ambientación son las correctas, no hay fallas, aunque como se decía antes, con unos segundos demás en la ubicación espacial, un personaje principal y la espectral jovencita con buenas performances, pero las limitaciones del guion no les permite alzar vuelo. La música no agrega nada, solo remarca. En suma, se deja ver, eso sí con un buen café para no quedarse dormidos en mitad de la película.
La Pampa es una buena película, pero no arriesga, aun así, es de buena factura por lo que ha obtenido 11 premios entre nacionales e internacionales, está en su primera semana en cartelera y esperemos que el público siga asistiendo para demostrar a los exhibidores que es importante para el público tener la posibilidad de ver cine hecho en casa, y que los realizadores muestren su trabajo, luchando todos por formar una industria cinematográfica nacional.
